Tuve la oportunidad de ver la película Marie Antoinette, de Sofia Coppola estelarizada por Kirsten Dunst interpretando el papel de la última reina de Francia antes de la revolución.
La película relata la etapa de la vida de María Antonieta de Austria al llegar al palacio de Versalles para contraer nupcias con el delfin Luis XVI. A la edad de 14 años tenia la responsabilidad de mantener las relaciones entre Francia y Austria, presionada por su madre María Teresa I, con quien mantenia una voluminosa correspondencia y quien aprovechaba cualquier oportunidad para hacerle reconocer que no lograba lo que se esperaba de ella.
Le gustaban los vestidos, los zapatos, popularizó el uso del abanico de mano en su corte, era extravagante. Debió ser la primera victima de la moda. Tuvo que sobrevivir en un Versalles plagado de conspiraciones y escandalos.
Me fascinó el personaje y desde entonces e investigado sobre ella. Fue repudiada y desprestigiada por los franceses quienes después de encarcelarla, juzgarla sin muchos argumentos y usando a uno de sus vástagos para acusarla de horrores, fue condenanda y guillotinada dias después.
La película inicia con su llegada a Versalles y destaca como esta adolescente sin guía y desorientada en un mundo de lobos, se rebela contra la aislada atmósfera de Versalles llevando al extremo la decadencia de la corte.
Muchos consideran que fue muy light, entre ellos mi suegro, con quien me senté a verla. A mi me gustó la forma en que Coppola destaca los rumores que se hacian a espaldas de la Reina, el vestuario que fue merecedor de un Oscar, los peinados y la forma en la resalta la extravagancia de Maria Antonieta y su corte.